Quizá algunos de ustedes, influidos por el tono confesional de este blog, han llegado a pensar que una servidora no valora su intimidad. Que les cuento todo y, encima, hago especial hincapié en los episodios de mi vida más, convengamos, miserables: crisis varias, amores imposibles, finales de carrera... y, ahora, abandonos.
Y si les digo que tras un exhaustivo examen de conciencia y de Un mundo mejor para los caracoles sigo igualmente convencida de que conservo a buen recaudo mi cachito de intimidad, ¿cómo se les queda el cuerpo, caracoles? Ni fu ni fa, ¿verdad? Bueno, les cuento un poco más: resulta que a tenor de las condolencias recibidas estos días por algunos de ustedes debido a mi abandono del Sevicio de Voluntariado Europeo he llegado a preguntarme si no estaré sobrepasando algún límite más por ahí.
Quiero decir que es la primera vez que comparto con ustedes una miseria en tiempo real y la cosa se me antoja rara, sin más. Los puntos y las facetas se unen, lo virtual y el pie de calle entran en conexión y, de esta guisa, esa chula hermética que también soy se las ve recibiendo un abrazo que va más allá del simple reencuentro. Un abrazo de "sé que no estás del todo bien, ánimo". Y, claro, algo se me remueve por dentro al comprobar que he expuesto algunas de mis debilidades ahí fuera.
Entonces me pregunto si no estaré más guapa calladita pero siempre llego a la casi certeza de que que no, no lo estaría. La belleza, como lo "contable" de una vida, es algo relativo y si les cuento según qué cosas con la intención de contribur a la causa que nos une: construir un mundo mejor para los caracoles.
Luego de esto me pregunto qué explicación se darán a sí mismos los concursantes de "El juego de tu vida". ¿Lo han visto alguna vez, caracoles? Yo tuve la mala suerte de visionar unos minutos el otro día y no se imaginan cuánto me está costando recuperar la fe en la humanidad de nuevo.
El programa lo presenta esa otra gran profesional de los medios que es Emma García, con toda su elegancia y su forzada empatía para con el pueblo, y básicamente el participante se planta allí para que lo enganchen a un polígrafo y le pregunten cosas del tipo:
- ¿Alguna vez has deseado tirarte a tu cuñada?
- ¿Es cierto que, cuando los clientes no miran, coges los cubitos de hielo con las manos y no con las pinzas?
-¿Eres un eyaculador precoz?
-¿Te lavas los dientes todas las noches?
Las reglas del juefo son sencillas. Si el polígrafo aprueba la veracidad de las respuestas del concursante, dicho concursante se embolsa unos buenos cuartos y si miente, no se lleva nada. Eso sí, en cualquier caso, la "verdad" siempre será sacada a la luz gracias a ese aparatito al que se le reconoce la validez en algunas zonas de Estados Unidos y poco más -ahí es nada-.
¿Cuál será el por qué y para qué de este programa, caracoles? ¿Qué me dicen ustedes? Yo no me atrevo a decir mucho, pienso en lo que debió pensar (y no pensó) Emma García al firmar ese contrato y, por supuesto, pienso en los participantes con más náusea que compasión.
Que si nos manejan, que si sólo nos ponen mierda para evitarnos la tarea de pensar con sus realitys y su programación de tres al cuarto. Pobrecito el ciudadano, que siempre se deja idiotizar hasta tal punto que estos programas se convierten en la tierna banda sonora de su vida y en el peor de los casos le dotan del valor y el entusiasmo suficiente como para entrar en un plató a hacer aún más pública su falta de diginidad y respeto hacia sí mismo. Y lo hace por cuatro jodidos duros o por pasar el rato, sin más.
En fin, yo sólo espero que no sean muchos los caracoles que, influidos por el tono confesional de este blog, hayan llegado a pensar que una servidora no valora ese divino tesoro que es la intimidad.
domingo, 26 de abril de 2009
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3 comentarios:
recuerdáme que te pegue una colleja este martes...cómo se te ha ocurrido pensar, que algún CARACOL (sí, con mayúsculas) vería similitud entre ese bodrio de programa y tu mundo!...por dios, que has comido por las alemanias?:P
hay blogs y blogs...hay blogs en los que sólo se habla de política, otros musicales, algunos literarios, otros son informativos, en otros se reinvindica de un modo aséptico ciertas cosas...
y a mi me gusta el tuyo, porque estás tú por todos lados hilando la realidad con la ficción...
qué somos algo más que nuestras opiniones o nuestra manera de ver las cosas que a todos preocupan...somos también sentimiento, coño...
y a mí me gusta como pintas los problemas del mundo pero también tus miserías y tus alegrías...y creéme no se te ve la "intimidad" por ningún lado...:P
: )
¡Pon una mayte en tu vida!
: )
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