Un despropósito mayúsculo, esdrújulo, hiperbólico. Una verdadera
provocación. Eso es lo que me parece la última ocurrencia de Florentino Pérez.
Sí, ya sé que llego un poco tarde pero si no lo digo, reviento. Entiéndame, por
favor.
Qué rápida pasa la actualidad, ¿no le parece? A ver quién es la guapa que,
a estas alturas, se pone a hacer inventario de todas las mejores opciones en que
podían haberse invertido los 96 millones del tal Ronaldo o los no sé
cuántos de Kaká. Perogrulladas y más perogrulladas, ya debe haberse dicho casi
todo desde casi todas las perspectivas e intereses. Una lástima que tanta tinta
no haya removido la conciencia del empresario, ay.
Si quieren, pueden seguir leyendo aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario