martes, 4 de agosto de 2009

Españoles por el mundo

En un afán por mirar el mundo siempre con optimismo y salud, me complace felicitar desde aquí a los creadores del primer programa de televisión que se dedicó a grabar reportajes sobre distintos lugares extranjeros tomando como guía a un español que, Erasmus, trabajo o amor mediante, reside de manera legal en dicho lugar. Si mal no recuerdo, la primera cadena en apostar por este formato fue Telemadrid, luego se sumaron el resto de televisiones regionales, Televisión Española y Cuatro; desconozco si hay alguna más, pero me inclino a pensar que la hay.

Desafortunadamente, estos programas aún no compiten con los realitys y las series de tres al cuarto por lo que sigue siendo bastante probable que, si ustedes encienden la tele de manera espontánea y natural, se encuentren con alguna indeseable retrasmisión que ponga en entredicho su inteligencia y sensibilidad.

Estos nuevos programas clonados, por el contrario, parecen ser inofensivos. Combinan a la perfección ciertas dosis de enriquecimiento cultural con la satisfacción de la curiosidad implícita en todo telespectador en tanto que el guía improvisado nos presenta los entresijos de la ciudad en cuestión a la que ha emigrado mientras aclara cómo fue que sus huesos acabaron en Shangai, Copenhague o San Petersburgo. Fascinante, ¿no les parece? Existen dos variantes de españoles por el mundo: los que extrañan el jamón serrano y los que no. Y tú, ¿de quién eres?

Esta extraordinaria mezcla ha conseguido cautivar a culturetas y a seguidores del Diario de Patricia a partes iguales y eso es algo que no pasa desde la primera temporada de Gran Hermano. Además, estos programas de alguna manera alimentan la saludable creencia de que no existen barreras y de que, ciertamente, un individuo puede hacer su hogar en cualquier sitio. Despiertan el espíritu aventurero de más de uno y, bien seguro, contribuyen a paliar la ansiedad o agonía de todo aquel que a puntito esté de hacer las maletas para buscar trabajo allá donde la tal crisis no se esté cebando con tanta fuerza y mala leche.

Y si van a vendimiar a Francia, no olviden utilizar los transportes autorizados y las líneas regulares de autobuses.

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Vaya, parece que hoy desperté un poco dramática. Que tengan un buen día, caracoles.

7 comentarios:

ottoreuss dijo...

Nena, ¿qué más se cuentan en Filipinas!!? xDD

Anónimo dijo...

Hay uno que se titula "Murcianos por el mundo", y con todos mis respetos, me suena un poco ridículo.

Dentro de poco harán un programa que se llamará "Vecinos de la calle Tal por el mundo".

Anda que no le gusta a la gente mirarse el ombligo ni ná.

ottoreuss dijo...

Hombre, Anónimo, yo le veo su sentido al asunto. No creo que sea cuestión de mirarse el ombligo, ya que incluso a la mayoría de los que aparecen les da cosica hacerlo, pero salen para que pueda verlos su familia. Yo tengo una hermana en Budapest y fue genial poder verla en movimiento.

¿Quién? dijo...

¿Te conté lo de las peleas de gallos? ¡Con cuchillas en las patas nene! Ver para creer...

No sé, a mí me indigna que calquen el formato hasta la saciedad pero, insisto, el programa en sí no me parece desafortunado del todo.

Aunque estoy un poco de acuerdo contigo, anónimo, no todos son como la hermana de Otto. A muchos les gusta que le miren el ombligo pero, en fin, hay peores formas de manifestarlo ;)

Anónimo dijo...

elena otto!! yo tb la vi

Álvaro dijo...

"Castellano Manchegos por el mundo" es, sin duda, el mejor de los formatos. No tiene precio.

Todo el mundo añora el jamón serrano, y las tapas, y las mujeres y hasta a la madre que les parió, pero tienen tanta necesidad de huir de su país de origen que se aferran a lo que sea para no volver.

¿Quién? dijo...

¡Álvaro! :)