lunes, 11 de enero de 2010

La revolución sexual

Azules, verdes o amarillas, principalmente. Si tiro de archivo no puedo evitar tener la sensación de que les he contado un período de mi vida de cabo a rabo. Y ustedes lo han leído. Y no ha pasado nada: los pajaritos han seguido piando, las florecillas del campo no han dejado de deslumbrarnos con su belleza, sus vidas no se han visto alteradas por mis palabras y a mí me ha sentado de maravilla escribirlas. Que si dudas, que si crisis, que si me voy, me quedo o me tiro un pedo... Lo que les digo, caracoles, me faltó decirles de qué color son mis bragas: azules, verdes o amarillas, principalmente.


No mienten los que dicen que los blogs personales provocan pancreatitis, aracnofobia y alopecia y tampoco van muy desencaminados los que acusan a los bloggers de este tipo de páginas de ser personas con pocas chucharillas en la cocina, uno o ningún termo y dos sartenes. Sí, todo eso es verdad. Pero no es menos cierto que esa misma blogosfera te sorprende con una espeleolofilia de las buenas o incluso puede ayudarte a salir de una bartolinitis aguda. Y qué me dicen de los emparedados. Una maravilla, ¿verdad?

Sin embargo, como decíamos cuando decíamos que siempre había un límite para todo, todo tiene un límite. Por eso y porque “¡zas! en toda mi boca” he borrado algunas de las entradas que pululaban por aquí. A mí me gusta caracolear, caracoles, y sólo sé hacerlo partiendo de mi anecdotario personal pero, ustedes ya me entienden, hay que llevarse bien con los límites. Seguro que ni lo notan, sólo han sido unas cuantas. En cualquier caso, por si las moscas, disculpen las molestias.

Las publiqué en su momento porque las publiqué y las borro ahora porque he tardado casi dos años en darme cuenta de que Un mundo mejor para los caracoles también es sólo un blog, aunque personalmente a veces sea algo más que un blog. Casi dos años. No está mal del todo, ¿no?

Y que viva la revolución sexual

8 comentarios:

uncuartopropio dijo...

Pues eso, que viva cualquier revolución! Qué te voy a decir yo que escribí durante más de 3 años detrás de un seudónimo, que este años releyendo, borré varios posts y que ahora escribo otras cosas, de otras formas y en otros momentos... de etapa en etapa.

Lo mejor de los finales es que justamente detrás llevan un comienzo :D y lo mejor de los blogs que los límites se los pone uno mismo.

¿Quién? dijo...

Cuánta razón llevas, sí señora :)

Anónimo dijo...

aunque no hables abiertamente de esas confesiones innecesarias yo te sigo viendo en todo lo que escribes...así que, olé nata...con dos "güevos"

Anónimo dijo...

por cierto...la ley del deseo, la revolución sexual...muy desatada la veo yo a usted ultimamente señorita...:P

eusebio dijo...

Vaya, sólo has conseguido que nos hayamos quedado con las ganas de leer esos pots, o de saber cuáles eran.

¿Quién? dijo...

¡Gracias, anónimo!
Desatadísima, sí... :)

Ups, no era mi intención despertar esas ganas, Eusebio. ¡Yo sólo quería ser sincera! :(

He quitado algunas cosicas escritas en Barntrup y alguna que otra reciente. Cosa de poco, de verdad.

eusebio dijo...

jajaj, no te preocupes, es el cotillismo culipardo que llevamos en los genes

Montse dijo...

Yo creo que tus lectoras/es incodicionalmes nos merecemos saber qué posts has eliminado, sobre qué versaban y por qué motivo. Como mucho te concedo que la respuesta sea vía mail o visita privada pero a mí no me puedes dejar así, eh!!!!

Un abrazo, Montse