martes, 1 de julio de 2008

Cadena de favores

¡Ten profesoras de la vida para esto! ¿Ahora qué hago yo, Montse? Tú, que entre las muchas cosas que me enseñaste, me enseñaste a actuar conforme a unos principios previamente establecidos por mí, ahora me reenvías un meme de ésos diciéndome que diga 6 cosas que me hacen feliz. Me envías un meme justo el día que se cumplen tres años, dos meses y una semana desde que hice una promesa a la virgen de Guadalupe: nunca abriré un correo “Forward” aunque ello implique romper una cadena milenaria que me reportaría 5 años de orgasmos y tampoco contestaré a esos cuestionarios que requieren aires de trascendentalidad, respuestas originales y guiños a todas y cada una de tus amistades, sin excepciones que valgan. ¿Por qué? Pues no sabría explicarlo. Por lo general, me encanta encontrarme con conversaciones o detallitos que me hagan detenerme a pensar acerca de aspectos a todas luces importantes como la felicidad o el amor, supongo que un “Forward” o un meme de ésos no entran en el cupo de conversaciones o detallitos.

Pero, claro, si me olvido de que esa petición procede de un meme y pienso que es Montse, una de mis pedroches favoritas, la que detiene mi ritmo para proponerme reflexionar sobre la felicidad y ofrecer 6 “cosas” que me hagan feliz, pues no hay más que hablar. Ahí van mis seis:

-Los suavitos de mi madre. Su especialidad son los suavitos en la cabeza y en la espalda, yo prefiero estos últimos.

-Un mini de calimocho, con todo lo que ello supone: buena compañía y, sobre todo, buen rollito.

-Pensar que llevo casi un año sin escuchar a Janis Joplin.

-Una de cal y otra de arena. La distancia física de las personas fundamentales en mi vida me obliga a colocar en esta lista el teléfono móvil.

-El café de las mañanas.

-Y escribir, claro.

Dichas mis seis y sintiendo romper la cadena, no voy a proponer a otros seis blogeros para que continúen el ejercicio. Eso sí, invito a todo aquel que le apetezca a escribir sus seis. ¡Hasta ahí podríamos llegar!
Siento también no saber explicar con precisión por qué este tipo de propuestas me suponen tal aversión, máxime si tengo en cuenta que una mis películas favoritas es “Cadena de favores”. ¿La han visto? Trata sobre un niño (el de “El sexto sentido” ni más ni menos) que, como proyecto de clase, plantea una cadena de favores. Esto es, la persona que comience la cadena debe hacer tres favores a tres desconocidos respectivamente ─un favor a cada uno, entiéndase─ e informales que deben hacer lo mismo con otros tres desconocidos y así sucesivamente hasta conseguir que la toda la humanidad conserve algo de esperanza y fe en lo desconocido, porque no todo lo desconocido tiene que ser necesariamente malo, ¿no? Bueno, y para conseguir un montón de cosas más.

Ais, sé que es tremendamente ñoña, pero me encanta esa película.

4 comentarios:

Luīze R. dijo...

¿cuándo escuchas a Janis Joplin? (¿podría ser aquello mismo para que - espero que - cada unx tiene su carpeta escondida en el disco c, sea Janis o no?)

Sonia dijo...

- Que suene "Dreams" de repente.

- Un abrazo por la espalda.

- Un café con la única persona que bebo café.

- Soul.

- El humor de las familias manchegas.

- It.

Anónimo dijo...

¡Ey!, lo de profe de la vida me ha encantado pero me temo que es una más de tus exageraciones, jajaja.

De todas formas los memes no traen maldiciones de esas de si no lo haces... dan siempre la posibilidad de la desobediencia bloguera. En cualquier caso, veo que sigues siendo muy obediente. Te pasa como a mí, mucho gruñimos y luego obedecemos. Tenemos que aprender a gruñir menos y desobedecer más, tú estás a tiempo, Nata.

Un abrazo, Montse

¿Quién? dijo...

Digamos que, aunque Janis Joplin me gusta, no repercute favorablemente en mi persona. En esa carpeta que dices tengo alguna canción de La oreja de Van Goth xD

So!

Jaja, tienes razón, Montse... estamos a tiempo, mujer. Ala, a gruñir menos y a desobedecer más.