jueves, 28 de agosto de 2008

The women's secret



Acabo de ir de compras, caracoles, y estoy realmente cansada. No se imaginan cuánto puede llegar a agotar lo que en principio iba a ser una agradable mañana de paseo por el centro de la ciudad. Ha sido horrible. Bueno, claro que se lo imaginan. Ustedes también irán de compras, ¿verdad?

Habida cuenta de que suelo llevar mis dos o tres uniformes día sí, día también, ni siquiera me había planteado gastar un solo céntimo en adornar este cuerpo que luzco. Sin embargo, Amelia, que también es mi madre y, por lo tanto, tiene sus cosas de madre me advirtió que debía comprarme ropa interior, algo de arriba y unos pantalones decentes antes de irme a Alemania.

Preocuparme por cuestiones como el idioma, el trabajo en el centro infantil o si los enchufes allá serán bifásicos o trifásicos, no me ha dejado tiempo para reparar en ese detalle: ¡en Alemania no venden ropa! En fin, el caso es que yo soy una hija muy obediente y, pensándolo bien, es cierto que apenas tengo ropa de abrigo, así que “voy a ver qué se cuece en las tiendecitas de Albacete”, me he dicho esta mañana.

“Me gusta que me orinen en el pecho”, “Efectivamente, soy un milagro para tus ojos”, “La vida es maravillosa: libertad para los pájaros y las flores”… Está bien, lo reconozco, quizá estas frases son un poco exageradas (quizá) pero no tardarán en llegar. Ustedes, ¿qué piensan cuando ven este tipo de camisetas (principalmente) que lucen eslóganes similares? Yo, hasta hoy, no le había dedicado mucho tiempo al asunto, con un “no compro eso ni de coña” era más que suficiente pero esta mañana he pensado que si las hacen es porque alguien las compra y si alguien las compra es porque las hacen, ¿qué carajo pasa por la cabeza de unos y de otros? Mí no entender.

Vivir anclado en los ocho años luciendo alegremente estampados de Barrio Sésamo, Pipi Calzaslargas, Heidi, los caballeros del Zodiaco, Bola de dragón o los Lunnies tiene un inofensivo pase pero, ¡Ángela María!, ¿qué manera de idiotizar(se) es ésa? ¿eh? Que conste, que no me voy a remontar a Torrente y a su “la culpa es de los padres que las visten como putas” para no echar más leña al asunto, porque ya tiene bastante.

Dejemos a un lado a los Amancio Ortega que no tienen ni escrúpulos, ni principios, ni conocimiento, ni na de na y centrémonos en la persona que se dirige al Pull & Bear de turno y decide comprar una camiseta en la que el dibujo de dos manos encajan perfectamente con sus senos y debajo puede leerse “Just do it”. Me parece totalmente lícito que haya quien salga a la calle en busca de carne fresca con la que echar un polvo y pasar un buen rato, de la misma manera que no dejo de tener presente que a todos nos gusta vernos guapos, ponernos esos pantalones que nos sientan mucho mejor que aquellos otros que, además, son bastante incómodos. Puedo llegar a entender que haya gente que invierta horas y dinero en disimularse y disfrazarse para, irónicamente, sentirse mejor consigo mismo. Sin embargo, volvemos a lo de siempre, ¿no hay límite por algún lado? ¿Es necesario ser tan explícitos? Y ¿de verdad “just do it”? Mira que luego sois todas unas romanticonas y queréis que se queden a dormir o vais de estrechas y os hacéis las ofendidas: “¡imbécil, es sólo una camiseta! No soy ningún pedazo de carne, ¿sabes?”.

Caracoles, ¿somos lo que nos ponemos? Espero que no pero, de alguna manera, me temo que sí. En fin, el caso es que, en esta mañana de tiendas, sólo he sacado el monedero para comprarme un yogur granizado en “ExpresaTE”.Ais. Ya me inventaré alguna excusa para Amelia.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

ive done something here to have you a few cents!

Anónimo dijo...

when will you go online?

Dirty Clothes dijo...

Bonita reflexión sobre las camisetas. Yo me dejo de complicaciones y me las compro casi todas lisas...
Un saludo¡¡¡

kyezitri dijo...

somos lo que vestimos
¡qué duda cabe!
y si alguien se compra una camiseta "toca, toca" será porque quiere que lo/la miren
como si viste de rosa furcia, perdón, fucsia
creo que se ríen de nosotros los diseñadores porque nos saben, lo han comprobado con estudios, estúpidos

¿Quién? dijo...

¿y esos dos de ahí arriba? Éste es el spam ése que dicen, ¿no? Pues vaya.

Pues es verdad, no cabe ninguna duda. Lo mejor será usarlas lisas, sí señor.

Anónimo dijo...

Ya sabes que yo soy asquerosamente pija...;p
no pienso que sea como visto pero sí que visto como soy...así que mis camisetas son lisas...tendrá eso alguna relación con que casi nunca tengo nada interesante que decir?...:p

por cierto, pedazo de....la idiota que caso a tu hermano....
ainss, a este paso la próxima eres tú...ya te veo: vestido pronovias, ramito a juego y para las damas de honor unos vestiditos de ese tal amancio prada...:p

oye, este finde voy a albacete. creo que el sábado iremos a no sé qué que se organiza en el castillo de chinchilla (o era almansa?)...no sé...si te apuntas mándame un sms...;p

mayte

bliss dijo...

o aquéllas que dicen "deja de mirar mi culo", "mi cara está aquí arriba".

claro que somos lo que vestimos: el de la camiseta de mazinger zeta es un eterno criajo, o un nostálgico de los 80; la de la camiseta de "dirty bitch", ahí te lo pongo, o una ignorante en el inglés. Elija la opción más adecuada. Pero las que vestimos de liso será que somos unas sosas y como dice Mayte no tenemos nada que decir...

...o mucho

bliss dijo...

otra cosa, antes esto era negro. Luego al verlo de blanco pensé "mi mierda de conexión no carga bien las páginas y las destiñe", pero ahora me da que le has quitado el luto a tus letras...

si está bien así, pero me molaba el negro, era un color muy protestón y adecuado para este espacio :P

¿Quién? dijo...

A mí también me molan las camisetas lisas, chicas, será que tenemos tanto que decir que es imposible concentrarlo en un trapito :)

No veo el momento de ir a pronovias, mayte. Vaya, la próxima soy yo.

Oye, que tengo la sensación de no haberme despedido de ti y, eso, por un lado es guay pero por otro no, jo. Hablamos.

Pues sí, me parece que vamos a volver al negro, sí. Por cierto, enlazo tu blog para ver cómo van esas cucarachas