Caracoles, les presento
“Autopsia. La revista de la ciudad muerta”. No se asusten, a pesar del título a todas luces provocador, los contenidos de esta revista más bien radiografían diacrónica y sincrónicamente la ciudad en cuestión: Ciudad Real, que no está muerta, está de parranda. Como les digo, en esta publicación que ya va por su tercer número, se han podido leer artículos y entrevistas de todo tipo unidas bajo un mismo lema: la cultura ciudadrealeña (en el sentido más amplio). Recuerdo especialmente un artículo en el que el autor tira de archivo para hablar sobre la abulia como mal endémico de La Mancha desde tiempos inmemorables. En fin, aquí les dejo los enlaces por si quieren echar un visazo.
Autopsia 1 (está en la parte derecha de la página) y
Autopsia 2(enlace directo)Ayer estuve leyendo en condiciones el último número y esta mañana me he levantado dándole vueltas a una frasecita que me encontré en “Avatares del espacio público”, de J. Carlos Sanz:
La relación entre ciudadano y lugar de encuentro común se va extirpando, derivando en una nueva donde no coinciden los que viven en una ciudad y los que la utilizan. En este artículo se viene a decir que el desplazamiento de la actividad urbanística fuera del centro urbano está acabando con las nociones de utilización y accesibilidad que deberían imperar en toda población. Con la deslocalización actual “el espacio público se empobrece (…) el centro urbano se difumina y, con él, los espacios públicos como zonas de encuentro, de debate, de reflexión y de generación de todo topo de propuestas”. José Carlos Sanz pone como ejemplos de dicha deslocalización las recientes construcciones del hospital provincial, el auditorio municipal o el complejo “Don Quijote”, construidos todos ellos en distintos puntos de la periferia de Ciudad Real.
Leyendo este artículo no pude evitar que la nostalgia entrase por mi ventana y, entonces, me puse a recordar aquellos maravillosos años en los que nos juntábamos en los ateneos para comentar el último libro leído o proponer mil y una alternativas al mundo en el que vivíamos. Hasta que llegaron los romanos, nos dieron una patada en el trasero y construyeron oficinas en nuestras plazas. Ais.
Este texto también trajo a mi memoria un concepto que me parece de lo más sugerente: el de los no lugares. En arquitectura, se denominan no lugares a aquellos espacios en los que no hay identidad, ni vínculos directos entre quienes los ocupan y los lugares mismos. Bueno, cito al versado en estas cuestiones, Marc Augé: "Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un [no lugar]." Está claro, ¿no? Según Augé, deben entenderse como no lugares losespacios de circulación: autopistas, áreas de servicios en las gasolineras, aeropuertos, vías aéreas...o Los espacios de consumo: super e hypermercados, cadenas hoteleras o los espacios de la comunicación: pantallas, cables, ondas con apariencia a veces inmateriales.
Y si rizamos el rizo, caracoles, resulta que “Si se define el no-lugar no como un espacio empíricamente identificable (un aeropuerto, un supermercado o una pantalla de televisión), sino como el espacio creado por la mirada que lo toma por objeto, es posible admitir que el no-lugar de unos (un aeropuerto para los pasajeros en tránsito) es lugar para otros (aquellos que trabajan en el mismo aeropuerto).”
¿Con qué se identifican ustedes, caracoles? A mí me ha llevado una temporadita fuera de la península crearme una opinión acerca de lo que es ser español. Les puedo asegurar que no me siento Hacienda (aunque Hacienda seamos todos), ni tarde de toros. Ni muchas otras cosas. Sencillamente, comparto circunstancia con mis contemporáneos españoles y es en esa manera, sólo en esa, en la que me identifico con ellos. Quiero decir que yo, junto al resto de habitantes de España, viví el boom de Gran Hermano con Silvia, Israel, Ismael y aquél a quien siempre le ponían la pierna encima para que no levantase cabeza y también escuché la Macarena y el Aserejé a todas horas. Yo, junto al resto de habitantes de España, tardé dos días en saber que E.T.A. no tenía nada que ver con el 11-M mientras los demás individuos que pueblan el mundo tuvieron noticia de ello el mismo día 11 de marzo.
Son estos puntos comunes, sólo éstos, los que me llevan a ceder a regañadientes ante el sentimiento de ciudadanía. Está bien, me identifico con España pero no sin antes decir que, mientras unos ciudadanos españoles disfrutaban la “Macarena” y el “Aserejé”, otros, más bien, sufríamos esas canciones. Es cuestión de matices, como todo.
Y así podría seguir hasta nunca acabar con una lista en la que cupiesen todas aquellas “cosas” (lugares, no lugares o vete tú a saber) con los que me identifico a medias. El concepto de identidad es ancho y me encanta.
Así que, sin ánimo de criticar a Marc Augé, sino más bien de referir, diré que mi experiencia no me permite colocar en el inventario de no lugares el supermercado cualquiera en el que siempre suelo acabar comentando con algún cliente desconocido lo cara que está la vida. Ya no se puede ni comprar el pan, apuntaba esta mañana una señora con una bata de horrorosos estampados que, dicho sea de paso, yo no me pondría en la vida.
10 comentarios:
¿Algo que objetar sobre el nuevo diseño la página, caracoles? ¿Alguna sugerencia?
Yo no sé si me convence pero es que el fondo negro tampoco me mola. Uf, qué dilema...
No puedes cambiar el formato del blog el mismo día que lo descubro!!!
Dicen que el negro hace menos daño a la vista…
La cultura es vida. Busca los cauces para llegar a todos los sitios, y sólo la apatía y la inmovilidad consiguen ponerle freno. ¡¡Viva la descentralización!! Significa que existen proyectos en construcción que no caben todos juntos en la plaza mayor… El objetivo: conseguir un fácil acceso, ¿tranvía? Bien hecho (esto hay que verlo), a lo mejor no es tanta tontería.
Saluditos.
PD: Nuestra lucha fue con Teresa ;)
ondiá, qué chulo!! A mí me gusta mucho, el negro no me molaba, tron
Un patadón en la boca 8)
Yo soy una de esas personas que se enteraron de que eta no participó en el 11M el mismo 11M, porque estaba de erasmus en suecia, y se me caian los lagrimones cuando veía en la tele de la facul a los bomberos corriendo, humo por todas partes... se pasó miedo, verdad? Aunque más miedo pasó manu que estaba en el aeropuerto de Argel volviendo del sahara y no sabían qué podía pasar.
Aparte: me gusta el blog así mucho más. Si quieres luego podemos hacer un dibujo para la cabecera ;D o para ponerlo en un ladico.
Un abrazo desde berlin, perdona por lo del youtube, todavía no lo he podido colgar, tengo el internet un poquito dificil aquí.
Yo creo que los no lugares, como tantas otras entelequias, pasan al lado de la realidad rozándola, y ésta ni se entera. Los no lugares existen para una determinada clase económica, minoritaria. Yo me pregunto si no son las vidas de esta gente las que carecen de identidad de tanto espacio de transición que acumulan al día. Claro, si visitas cinco aeropuertos a la semana, con sus cinco hoteles respectivos acaban por carecer de identidad.
Por otro lado, es gente tan distinta la que pasa por estos lugares que tienen que ser bastante neutros para no ofender o desagradar a nadie: no vas a poner una tienda de sadomaso que alguno se molestará. Y al ser distinta la gente, ¿cómo hacemos el perfil del cliente? Quiero decir, no podemos olvidar la rentabilidad; de nuevo hay que encontrar la intersección de conjuntos: no vamos a vender sillas para yamas...
Probablemente para Marc los aeropuertos son no lugares cuando él pasa por ellos de camino al auditorio donde dará su próxima conferencia, porque este hombre hace mucho tiempo que no da charlas, da Conferencias.
De todas maneras, ya tienen hasta su propia identidad los lugares sin identidad. Si es que lo que no esté ya inventado...
Bueno, me he quedado más o menos como tú tras tu discurso de oposición. A veces hace falta soltar una chapa.
Y, chica, el blanco es más no lugar, más tierra de nadie, más aséptico; más limpio y elegante eso también. Quiero decir, con el negro se te viene a la cabeza una imagen de la persona que escribe, porque un blog de este tipo es su autor, pero con el blanco nada de nada.
la metamorfosis del blanco ;) más, me gusta más.
sonia
saludos desde el andanças, también.
gg, ¡interpreta el cambio del blog como un saludo de bienvenida!
Me ha molao lo de la metamorfosis del blanco
y me he puesto colorá con "con el negro se te viene a la cabeza una imagen de la persona que escribe, porque un blog de este tipo es su autor..". De momento, nos quedamos con el blanco una temporadita hasta que dé con un apaño que me convenza más.
He dudado, Blas, pero en según qué situaciones no es sano retroceder. El fondo del blog, por supuesto, es una de ellas.
A veces hace falta soltar una chapa :)
"Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un [no lugar]."
Bella reflexión (tu artículo); sin embargo no has entendido bien el concepto de los "no lugares".
Este concepto era centro de reflexion con motivo de la repetición de esquemas macro arquitectónicos, sin hacer atención al lugar donde están realizados. Es decir, ¿hay algo en el aeropuerto de Madrid, que lo haga especificamente diseñado para Madrid? Si la T4, se hubiera construido en Londres sería exactamente igual. Esto es así porque la T4 se ha diseñado bajo el principio de la funcionalidad(Todos los aeropuertos funcionan casi igual, esto hace que la gente no se pierda en ellos) y el efectismo arquitectónico. Pero no se ha diseñado según una interpretación del lugar en si mismo, y por eso es un no lugar. Es un edificio que cambiado de sitio, sería exactamente el mismo. Esto ocurre con los centros comerciales...Imagina que haces un viaje a Madrid para comprarte ropa, vas al Factory, donde, estás absolutamente concentrado en comprar, no te vas a perder, porque funciona igual que otras estructuras en las que ya has estado, todo se ha creado para que tu compres, y es más, un Alemán y tú tendriaís sensanciones similares; acabadas las compras, te vas a la Calle Fuencarral, siendo otro gran mercado, las experiencias son mucho más abiertas, el lugar es genuino, y se ha construido con muchas más lógicas distintas al sistema comercial, tiene sus raíces. El Aleman vería la calle de forma distinta a la tuya. El Factory es un no lugar, la Calle Fuencarral es un lugar, no sé si se entiende la diferencia.
Lógicamente, las situaciones sociales no son yermas en ningún lugar de la tierra, y todas completan nuestras vidas, pero estamos hablando de conceptos arquitectónicos, no sociológicos.
Los no lugares, se construyen bajo políticas totalitarias, y suponen un depredador para la cultura, creando un mundo "super" homogeneo.
frente al McDonals, el Alcazar
frente al Eroski, el Mercado de Abastos
frente al Irlandés, el "perro"
frente a las Periférias, los barrios.
frente a los centros comerciales, los cascos históricos.
frente a los multicines, el cine de barrio.
frente al nuevo auditorio, el teatro de la sensación.
...
Lugares que hacen que la diversidad cultural se haga efectiva, y que estimulen el debate.
Ger, muchas gracias por la mini clase de arquitectura. Una exposición brillante y clara, sobre todo, clara.
Me puse a caracolear y se me fue la arquitectura al cielo y,claro, mezclé conceptos. Pero, lo que te digo, que me ha encatao tu comentario.
Y no puedo salir de aquí sin decir que yo también soy de Alcázares y Teatros de la Sensación, of course (aunque, a veces, me vaya a lo funcional: of course, ya ves...).
Ais, entre A fondo y los no lugares, me estoy luciendo estos días, eh...
Publicar un comentario