Mi sobrina a Marta le ha aconsejado mi hermano Alberto, su padre, que deje de comer. No es que Alberto adolezca de obesidad mórbida ni nada por el estilo, se trata de que Marta ha interiorizado hasta límites insospechados las advertencias de sus padres, que siempre le recuerdan que ha de comer para poder crecer y ser tan mayor como sus primas:
- Papá, no deberías comer nunca más. Si no comes, no creces y, si no creces, no serás viejo nunca y, por lo tanto, nunca morirás. Deja de comer, papá.
A ver quién es el guapo que le explica a Marta que la muerte por inanición es una de las más tristes y dolorosas...
Sirva esta anécdota para demostrar que, en contra de lo que pueda pensarse, no sólo los adultos invierten gran parte de su tiempo en buscar remedios a cosas irremediables: los niños también lo hacen.
Que pasen un buen fin de semana, caracoles.
#MockingGod, burlándose de Dios
Hace 13 horas
3 comentarios:
ooooo soy un caracol!!!
jijiji
que linda niña! pss a mi nunca se me ocurrio no comer para no crecer pero su filosofia es buena.
suerte!
y si kieres pasa por mi blog:
http://solofueunavez.blogspot.com
Genial, Nata, genial, tu sobrina!!!!
Los guachos y las guachas (ya sabes que para mí son términos cariñosos, mis sobrinos son mis guachos) son grandes filósofos/as, anda que no utilizo yo ejemplos que he inventado a raíz de mis diálogos con los pequeños y pequeñas de la casa.
Lástima que la socialización consista en que nos volvamos hipócritas, cínicos y carentes de imaginación.
Un abrazo para ti y otro para Marta. Montse
:) ¿Me lo dices o me lo cuentas? Anda que recuerdo yo a tu sobrina Montsita "pululando" por las clases de Ética, Psicología o CTS...
Pues sí, es una lástima
Un abracico!
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