sábado, 22 de marzo de 2008

Con tacones y a lo loco


La uróloga Maria Cerruto asegura en su estudio que usar tacones de aguja mejora la salud en general y la vida sexual en particular, ¿qué les parece? Mis zapatillas, los elevados conocimientos sobre urología adquiridos en el día a día y yo leemos este artículo y pensamos que se trata de una soberana estupidez. Hasta la fecha, nosotros tres (mis zapatillas, mis conocimientos sobre urología y yo) estamos más que satisfechos con lo vivido, con lo gozado, y no queremos creer que unos incómodos fetiches como esos puedan incrementar lo más mínimo nuestra felicidad.

Ahora bien, es incuestionable que el ser humano siempre quiere ir a más y no puedo dejar de considerar las palabras de la uróloga italiana; aunque no consigo imaginarme calzando tacones de aguja en busca del orgasmo de los orgasmos, asumo que este artículo marcará un antes y un después en mi vida en general y en mi actividad sexual en particular.

Les puedo asegurar que el punto de inflexión no lo marcarán esos zapatones negros que no pienso comprar en la vida, se trata más bien de la certeza de que en más de una ocasión acabaré compadeciéndome de mí misma: lo he pasado bien, pero podría haberlo pasado mucho mejor.

Así que, sin más ni más, me voy a mi cuaderno de Grandes tragedias de la vida y después de “578. El pelo crece demasiado despacio” apunto “579. Negarse a usar tacones de aguja”.

Estoy realmente compungida. Sobre todas las cosas, me entristece pensar que mi gran amiga Sonia ya sabía de los estudios de la señorita Cerruto y nunca me dijo nada. Mi amiga colabora en el programa de radio Pandémica y Celeste, es la creadora y conductora de la sección Tacón de aguja ─título a todas luces premeditado─. Aparentemente ella se encarga de contar cuentos, subliminalmente, Sonia anima a todas las mujeres del mundo a que usen tacones.

Sonia me ha ocultado información que ella conocía y podría haberme abierto horizontes nuevos. En mi mano está usar o no usar tacones pero ella, como amiga, como persona que debe hacer lo que esté en su mano para proporcionarme satisfacción, plenitud y felicidad debería haberme hablado de la señorita Cerruto cuando tuvo noticia de ella. ¿Para qué si no están los amigos? Para proporcionar satisfacción, plenitud y felicidad en la medida de lo posible, no cabe duda.

Por si fuera poco, Sonia no sólo no se une a mi estoica causa, sino que, además, ella baila tango y ─hasta donde yo sé─ el tango no se baila con zapatillas, ¿me equivoco?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas consideraciones (a lo César Vidal):
1º Teniendo en cuenta que la Urología se dedica al estudio del aparato urinario de ambos sexos y al aparato reproductor masculino ¿la vida sexual de quién mejora?

2º Me la transpira lo que dice la galena ésa pero con lo que dices se me ocurre que, al ir de puntillas y distanciarse del frío del suelo, las mujeres aguantan más sin miccionar, lo cual mejora considerablemente la salud del hombre-amigo-padre-amante que ha de esperarlas con el abrigo y el bolso en la mano.

3º Por otra parte, y dado que es uróloga la que estudia el estudio, mejoraría la vida sexual del hombre ¿no?(la de la mujer a ella se la sopla). Pero ¿cómo puede hacer esto un zapato con alzas que lo único que pretende es disimular la corta estatura? Se me ocurren muchas pero esto se convertiría en aquella sección de No te rías que es peor en la que el Sr. Barragán y Pedro Reyes buscaban utilidades absurdas a un objeto anodino, a saber: "pa' pedir: dame aaargo".

Sonia dijo...

Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjaja.

Qué diría la rubia¿?: "... y te lo dices poco". Pues eso.

Por favor, qué risa!

No pares, por Dios. Don't stop.

Seguiré riéndome un rato : )

devilindetails dijo...

Ahahá! Así que es eso, y no la dadivosa naturaleza, lo que explica esa sensualidad de la voz de Sonia que tantos estragos causa entre los urousuarios. Habrá entonces que obligarla a grabar el programa en alpargatas, para comprobar si lo único que separa su voz de la de Alfredo es efectivamente el calzado. Al fin, Sansón redimido.

La sección queda renombrada, pues, como "Merceditas de esparto".

Eva Cristina Mesas Escobar dijo...

Que bueno este post!! me he reido un ratito, muchas gracias por compartir esta información trascendental con el resto de las mujeres, demuestras ser muy generosa.

me gusta tu blog, te visitaré


saludos blogeros

¿Quién? dijo...

No tienes nada que agradecer, Cristina. Yo, a diferencia de mi gran amiga Sonia, comparto la información... :)

Un placer tenerte por aquí, ¡voy a echar un vistazo al tuyo!