miércoles, 12 de noviembre de 2008

Decimonónica y moralista :

Me van a disculpar, caracoles, pero esta semana estoy un poco más decimonónica de lo normal y, si ayer comenzábamos con Madame Bovary para caracolear, hoy tiramos de La Regenta. Si mal no recuerdo, creo que fue el propio narrador de la historia el que advirtió que a veces hay que fingirse mucho más humilde de lo que en realidad se es.

Los grandes de la historia son mucho más grandes cuando disimulan su grandeza lo suficiente como para que los demás veamos que son grandes sin necesidad de que ellos tengan que decirlo explícitamente. Eso es, a mi juicio, fingirse humilde.


"la diferencia entre una persona culta y una inculta se observa en la cantidad de dinero que necesita para su ocio: el segundo tiene que gastar para llenar el vacío que el culto llena por sí mismo"
.

"Nadie nos pregunta acerca de las elecciones (en Estados Unidos). En México les interesa qué tenemos que decir porque hay más respeto por los artistas, filósofos e intelectuales y eso ocurre casi en todas partes"


Ayer me encontré estas dos frasecitas por la red. La primera la pronunció Fernando Savater; la segunda, Paul Auster. Con el primero no profeso demasiado y admiro la genialidad del segundo.

No sé a ustedes, caracoles, pero a mí no me dio tiempo a posicionarme ante tales sentencias ya que el tufillo pretencioso y prepotente me echó para atrás desde un primer momento. Y eso que yo apenas gasto dinero en mi ocio y también estoy indignada porque ningún periódico norteamericano se ha interesado en saber qué se opina en Un mundo mejor para los caracoles acerca de las elecciones en la Casa Blanca.

La de Savater no sé ni por dónde cogerla. Quiero decir que no sabría decirles qué es exactamente lo que me irrita de esa frase pero me irrita, caracoles. A pesar de que, hasta cierto punto, esté de acuerdo con lo que dice, la frasecita me irrita mucho. En la de Paul Auster eliminaría la subordinada causal en un plis plas: “porque hay más respeto por los artistas, filósofos e intelectuales”. Uf, me da repelús y todo.

¿Qué hace esta gente con su cultura y su intelectualidad? ¿No creen que se podría decir lo mismo de otra manera? Ellos, los cultos y los intelectuales podrían decir lo mismo de otra manera, con un mensaje igual de contundente pero menos agresivo. Ellos son los listos, ellos saben hacerlo.

Además, eéa sería una bonita y constructiva diferencia entre una persona culta y una inculta (entiéndanse los adjetivos “culto” e “inculto” en sus más amplias acepciones).

En cuanto al Paul Auster que yo he leído, esperaría más bien algo así como: En Estados Unidos nadie nos pregunta acerca de las elecciones, a diferencia de lo que ocurre en otros tantos países como México, allí no les interesa lo que tenemos que decir. Porque tenemos cosas que decir.

De puertas para adentro, Castilla es ancha. Sin embargo, para vivir en sociedad, uno debe fingirse mucho más humilde de lo que probablemente sea o “merezca” ser, ya lo dijo el narrador de La Regenta, ¿no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no sé yo, Nata, no sé yo...
En presencia de prepotentes me vuelvo tremendamente gilipollas y me aturullo. Es mi alarma personal.
pero tampoco me gusta esa gente que se "finge humilde" sabiendo que así nos engatusarán aún más, que se excusa por conocer a kiewsloski o bergman, pensando que nos hiere su "sabiduría". Porque son esos los que, desde un principio nos están llamando tontos.
Yo creo que el prepotente es prepotente y aunque sea lo suficientemente inteligente -y condescendiente- para encubrir su prepotencia con objeto de no resultar tan agresivo en esencia seguirá siendo prepotente.
ASí que partiendo de que me encantan las personas transparentes me quedo con Auster, con el prepotente que va de prepotente, con el que pretende conquistarme recitando poemas de Neruda o peor aún, con los suyos, con los que van a las reuniones a hablar de "su libro". Me quedo con Savater y su miopía.
A esos les veo llegar. Y me divierten.
Los otros te engatusan -tan listos, tan monos, tan buenos-, te ganan hasta que un día destiñen, como decías en tu entrada anterior. Siempre destiñen.
Luego están los sabios que no van de sabios -pocos-, los que disfrutan aprendiendo y enseñando, los que no presumen porque no son presumidos y no porque quieran fingir que no presumen. Pero sabes que pasa? que esos son tan tan tan humildes que la mayoría de las veces los confundimos con tontos.

Así que, sinceramente, Nata, si de repente yo fuera sabia, presumiría con nocturnidad y alevosía. Parece ser condición necesaria para mantener el status. Sería sin duda un especimen tremendamente insoportable. ;p

1besote.

mayte

ASR dijo...

mayte y nata, estáis hechas unas intelectuales... ;-) Permitidme que lo diga (aunque nunca lo reconocierais...) Y no lo toméis con sorna, que no la hay, solo un poco de broma sana. De verdad, me parecen reflexiones interesantes.

En el fondo me importa poco la soberbia o el atrevimiento de determinados artistas o pensadores. Me quedo con la obra en cuestión de unos u otros.

Es cierto que un exceso en las formas puede hacer que los rechace, pero procuro mirar un poco más allá porque es posible que eso haga que me pierda cosas interesantes. Ejemplos: Bunbury, Fernán Gómez...

Siento extenderme, pero me he acordado de una canción de Siniestro que viene al pelo:

DEL MUSLO DE JúPITER (POLICLINICO MISERABLE)

Gran día de la sensatez
yo ya tengo vez ¿y usted?
gran jornada de hermanamiento
de la inteligencia y la madurez
que quede claro que leemos libros
que tenemos hijos que plantamos pinos
que rara vez hacemos cola
en la puerta de los sitios
¿puedes ver hermano
mi encefalograma plano
cuando hablo ante los medios
con el vaso en la mano?
¡Toc toc! ¿hay alguien en casa?
¿dónde está mi limousine?
(estos aparcacoches
ni siquiera saben conducir).
Del muslo de Júpiter
están hechos unos pocos
sabrás que yo soy uno de ellos
si me miras a los ojos
tender una trampa
es como escribir una canción
er...perdón, un momento
un problema de concepto
una pequeña confusión, je, je
quiero decir que tengo
tanta referencia cultural
que ya no me aclaro
pero soy un intelectual.

Si me echo arena por la oreja
y muevo la cabeza al compás
conseguiré por fin el mestizaje
que los nuevos gustos aconsejan
yo sufro más de lo que parece
de sufrimiento universal
acaso un quiebro en el duodeno
o algo más terminal
estoy en plenas facultades
físicas y mentales
aprovéchense ahora
conocerme es amarme.

¿Quién? dijo...

Pero nosotros tampoco somos tontos y no nos dejamos engatusar, mayte. Jo.

Me parece muy sanota tu consideración, agnóstico: "Es cierto que un exceso en las formas puede hacer que los rechace, pero procuro mirar un poco más allá porque es posible que eso haga que me pierda cosas interesantes. Ejemplos: Bunbury, Fernán Gómez...". Seguiremos intentando

En cuanto a la canción, es una lástima que la melodía no me vaya demasiado porque la letra mola.

Ah, y otra cosa: tienes (guardaditas) unas gafas de pasta, luego eres un gafapasta :)

Que no, que no, que ya no te lo digo más veces.

Tchüs!