viernes, 5 de diciembre de 2008

Mi vecina y yo. Conversaciones en el rellano

- Se te está yendo la pinza, Nata.

- ¡Anda! Y por qué me dices eso ahora.

- No sé, llevo unos días dándole vueltas y creo que tu mensaje tiene cierto tufillo.

- ¿Tufillo?

- Sí, tú ya me entiendes… todo eso de la armonía, el equilibrio, el alegrarse de haber nacido. No puedo negar que a ti y a mí nos está viniendo bien pensar eso de que “menos la muerte, todo tiene solución” pero, chica, deja ya de decirlo, ¿no?

- ¿Por qué voy a dejar de decirlo? Puede que sea demasiado reiterativa, eso no te lo discuto, pero lo del tufillo, no cuela. No cuela porque todas esas ideas sobre el individuo y la armonía son las verdades (o las mentiras) a partir de las cuales construyo mi día a día. Todas esas ideas son mi filtro, están en todo lo que hago y en todo lo que escribo, claro.

- Sí, tía, pero deja ya de hablar sobre eso, ¿no? Los caracoles están al tanto de que llevas el buen rollito dentro del cuerpo y ya no lo buscas fuera de él. Ya saben que has aprendido a quererte y a hacerte feliz. No es necesario que lo repitas.

- Es que no hablo sólo de mí, idiota. Puede que la conclusión de mis caracoleos sea siempre la misma: vívanla y vívanla bien porque siempre será mejor vivirla que morirla. Sí, puede que el final siempre sea el mismo pero creo que no me repito.

- Ea, tú sabrás. Yo sólo te digo lo que pienso, tú verás lo que haces.

- Jo, pues eso es lo que hago yo: decir lo que pienso, ellos verán lo que hacen. Pero es que el 80% de mis pensamientos siempre acaban en lo mismo: vívela y vívela bien.

- ¿y crees que pronunciarte puede servir para algo?

- Ya estamos con las utilidades de las narices…

- Lo digo por Katharina.

- Eso ha sido un golpe bajo, hija de la gran puta. Yo me salvé a mí, lamentable o afortunadamente, cada palo debe aguantar su vela. Quizá si hubiese algún caracol entre mis compañeros de trabajo del kinderdorf, Katharina no estaría ahora en un psiquiátrico. Y no digo que yo hubiese podido sacar de la mierda a esa carita de mazapán de 17 años pero, jo, es que yo fui consciente de hasta dónde le llegaba esa mierda a Katharina cuando ya era demasiado tarde. Y no vuelvas a nombrarla, ¿me oyes?

- Sí, sí, tranquila. Nada más lejos de mi intención provocarte una crisis. Yo sólo te decía que quizá los caracoles ya están un poco hartos de tanto entusiasmo vital. Podrías escribir sobre el cambio climático o la crisis de Izquierda Unida.. todo eso también te daría juego.

- No te enteras de nada, eh. A veces no entiendo cómo tú yo podemos vivir bajo el mismo cuerpo. En fin, ponte el gorro que vamos a echarle huevos a este viernes de nieves y carreteras cortadas. Y que se me está yendo la pinza, dice… Qué cosas tiene.

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Y no me voy de este post hasta que cuelgue un vídeo en condiciones. Y de paso les presento a Roger Cicero para acabar con el mito de que el alemán es un idioma, digamos, brusco. Como todo, depende de lo que se diga y de cómo se diga




4 comentarios:

¿Quién? dijo...

¡Conseguido! Youtube colgado en condiciones :)

bliss dijo...

Ea, pues mira que eso de colgar un vídeo del Youtube es todavía tarea pendiente par amí, snif!

A mí alemán siempre me parecerá un idioma que suena fatal, ya me pueden decir ich liebe dich de la forma más dulce del mundo que sonará a amenaza xD

Y la hija de la gran que comparte tu cuerpo, pues ea, dale un mamporro de vez en cuando ;P

Salud!!

Srta Quincampoix dijo...

a mí me parece que el alemán suena muy bonito, quizás porque me veo incapaz de aprenderlo y hablarlo y por ello le veo el exotismo de aquello que no puedo conseguir. Como tantas otras cosas.

El entusiasmo vital debería ser contagioso. O líquido quizás para poder guardarlo en frascos con pulverizador y sírvase usted mismo cuando le haga falta. Y venderse, pues no, quizás no debería venderse en los supermercados al lado de los cosméticos, pero sí podría escurrirse, por ejemplo del pelo, y directamente al frasco para almacenarse hasta la próxima vez que haga falta.

¿Quién? dijo...

bliss, es que a veces ese "ich liebe dich" es toda una amenaza, sea cual sea el idioma :)

Mamporreada queda.

Quincam, esos morros rojos son tuyos?? Pues sí, en frascos con pulverizador, no estaría mal...