lunes, 21 de abril de 2008

Qué no arreglará la paella de mi madre.


Cómo lo pasamos, oigan. Paella y más paella y té pa´arriba y té pa´abajo. Y es que hay que ver cuántas cosas nos hacen semejantes los unos a los otros… por ejemplo, las ganas de fiesta que habitan en todo individuo. Con calimocho y paella española, con cus cus sin cerdo y sin alcohol, con chelas micheladas a lo mexicano, con sake japonés… con lo que sea, pero de buen rollito. De fiesta.

Como sucedió en Irak y, como suele pasar en cualquier comienzo, la tensión se palpaba en cada milímetro de suelo; hasta que mi madre y yo nos pusimos a bailar el “chiqui chiqui”, canción que representará a España en el Festival de Eurovsión, y la gente empezó a animarse con el “breikindance” y el “crusaito”. Qué momentazo, caracoles.

A Hassan II, rey de Marruecos, le daba miedo bajarse del coche por si los saharauis lo miraban mal o le daban de lado pero ahí estaba mi madre para solucionarlo todo, como siempre. Amelia tiene el don de la palabra y consiguió decirle un par de cosas bien dichas y, también, que se acercase a la paellera:

-(abriendo la puerta del auto de Hassan II) A ver, ¿quién tiene mala conciencia por aquí? Vamos, Hassan, sal del coche. No te van a hacer nada, tranquilo; y tampoco es necesario que hagas falsas promesas ni nada por el estilo. Esta noche, recapacita sobre lo que estás sintiendo en estos momentos y, ahora, a comer paella.

- Amelia, yo querer comer arroz pero creo no estaré cómodo ahí. Debí haberlo pensado antes de decir a tu hija que yo venir aquí.

- Sí, hijo mío, sí, deberíais haber pensado tantas cosas antes… en fin, hoy da igual ayer. Pero sólo hoy, eh. A ver cómo te las apañas para desfacer este entuerto que habéis liado, que ya son muchos años. ¡Ay, un buen azote a tiempo, hubiese solucionado tantas cosas… ! Eso le digo yo a mis chicos, sobre todo a mi Raúl

Y Hassan II también comió paella.

3 comentarios:

Sonia dijo...

¿Me trajiste el té que te pedí? Estoy un poco harta del Ceylán... Y, Amalia, la próxima podría ser por acá. No tiene nada que ver, yo lo sé y Dios me libre de comparar, pero es que el otro día casi no dejan al 007 cumplir su misión en el desierto de Atacama. Y qué sería en mundo sin agentes y sin "M", ¿eh? Grano a grano por un mundo mejor para los caracoles!

mhlkokv

Anónimo dijo...

A ver si Amelia se puede pasar por el insti a solucionar otras tantas cosas que tendría que solucionar. Y si eso no puede ser, a ver cuándo comemos paella, jajaja. Un beso para las tres, Montse.

¿Quién? dijo...

:) Lo del insti no lo veo viable, de momento. En cuanto a la paella, cuando gustéis.